Cómo visitar Portugal en 15 días
Por Two World Backpackers
Al vivir en un país distinto al de tu familia, te hace valorar las pequeñas cosas y una de las que más echaba de menos es el hacer un viaje con mi familia. Así que en este post te contaré como fue y si sobrevivimos a él.
Pensando en cuál sería el mejor lugar para disfrutar juntos y después de tanto debatir con mis padres por Skype, decidimos que nuestro destino sería Portugal durante 15 días.
Como habíamos decidido ir en Agosto, lo que significa plena temporada alta de turismo, nos las tendríamos que ingeniar para organizar una ruta lo menos aglomerada posible. ¿Crees que lo conseguimos?
Tabla de Contenidos
Día uno: Olhão
Nuestra primera parada fue Olhão. Es una ciudad de pescadores con mucha vida local y comercial que está situada a 10km al este de Faro.
Es el lugar perfecto para todos los que quieren estar alejados de las grandes multitudes de turistas durante sus vacaciones y la mejor manera de visitarla es perdiéndose por sus estrechas y tradicionales calles.
Una de las cosas que hicimos y que recomendamos totalmente es ir a comprar un poco de pescado y marisco al mercado central. Este está compuesto por dos edificios: el mercado de pescado y marisco; y el mercado de fruta y verdura.
Además es la zona perfecta donde disfrutar de los mejores restaurantes y bares de la ciudad.
Día dos: Isla de Faro
El segundo día teníamos pensado visitar el Parque Natural de Ría Formosa pero al ser tan grande y como hacía tan buen tiempo al final solo nos decidimos por una parte.
Este parque está protegido del mar por 5 islas y 2 penínsulas: Isla Barreta, Isla de Culatra, Isla de Armona, Isla de Tavira, Isla de Cabanas, Península de Cacela y península de Ancão (llamada también Isla de Faro).
Nosotros nos dirigimos a esta última ya que nos la recomendó un local de la zona, y para nosotros esta es una de las mejores maneras de conocer lugares impresionantes.
Para llegar a la Isla de Faro cogimos un ferry desde Olhão que vale 1.85€ por persona dependiendo de la temporada.
OJO: ¡ten en cuenta los horarios para la vuelta!
Esta isla es sin duda un lugar totalmente recomendable que nos encantó y con poco turismo al que volveríamos sin dudarlo.
Día tres: Tavira
El tercer día decidimos ir a pasar el día a Tavira que es una pequeña ciudad con una bonita mezcla de tradición portuguesa e influencias árabes.
Allí visitamos:
- El Castillo medieval: Horarios de visita de lunes a viernes de 8:00 a 17:00h. Sábados, domingos y festivos de 10:00 a 19:00h.
- La Iglesia de Santa María Do Castelo: Donde se encuentran las tumbas de 7 caballeros de la Orden de Santiago que murieron a manos de las tropas musulmanas. La entrada es gratuita y los horarios de visita son de lunes a viernes de 10:00 a 13:00 y de 14:00 a 17:00h.
- La Iglesia de la Misericordia: ¡es la que más nos gustó! Está considerada como el mejor edificio renacentista del Algarve. Su entrada es gratuita y los horarios para visitarla son de martes a sábado de 9:00 a 13:00 y de 14:00 a 18:00h.
Fuimos a comer a Santa Luzia, que está considerada como la capital del pulpo. ¡Y con razón! Por calidad precio, recomendamos el restaurante Casa Do Polvo Tasquinha.
Después de comer, decidimos relajarnos en la Playa Do Barril. Una de las playas más bonitas del Algarve con aguas cristalinas y todo tipo de servicios.
¿Sabías que se puede acceder a ella mediante un tren turístico?
El tren va desde Pedras del-Rei hasta la Playa Do Barril haciendo un trayecto de 1km por un precio aproximado de 2.40€ ida y vuelta. El viaje dura 8 minutos. También se puede ir andando, ya que el coche hay que dejarlo en Pedras del-Rei.
Día cuatro: Los 7 valles colgantes
¡Por fin llegó el día! Uno de los lugares que me hacía más ilusión visitar era la ruta de los 7 Valles Colgantes del Algarve, después de escuchar tantas veces que era una de las rutas de senderismo más bonitas de Europa.
Es un recorrido muy bonito de unos 5,7km (sólo ida) uniendo la Playa de Vale Centianes con la Playa de Marhina.
Si no te gusta mucho hacer senderismo, también puedes visitar las diferentes cuevas y grutas en lancha.
Nosotros hicimos las dos cosas. Respecto a la excursión de las grutas en lancha, es una opción totalmente recomendable pero hay que informarse y comparar precios de las distintas empresas que ofrecían este servicio ya que algunas son bastante caras. El precio más barato que encontramos nosotros fue de 25€ por persona y tiene una duración de 1 hora.
Si quieres más información sobre este lugar, échale un vistazo a nuestro artículo de Los 7 Valles Colgantes.
Día cinco: Playa, Carvoeiro and el pueblo de Ferragudo
Como las vacaciones también son para descansar y hacer el vago de vez en cuando, nuestro quinto día fue básicamente de playa y un poco de turismo por Carvoeiro y Ferragudo.
Así pues pasamos la mañana en la Playa Do Carvalho, una pequeña playa situada en los 7 valles Colgantes.
Cerca de allí se encuentra Carvoeiro, un pequeño pueblo costero y pesquero en el que realmente no estuvimos mucho rato ya que estaba abarrotado de gente.
Nuestra siguiente parada fue uno de los pueblos con encanto que más nos gustó, Ferragudo. Es un pequeño pueblo pesquero muy pintoresco y tranquilo donde pudimos relajarnos un rato y comprar algunos souvenirs. Además, pese a estar situado al lado de Algarve, uno de los puntos más turísticos de Portugal, ha sabido conservar su encanto tradicional.
Día seis: De Olhão a Raposeira
De camino a Raposeira decidimos pasar por Lagos y pasar el día en la Playa de Dona Anna, al sur de Lagos.
Esta playa es mi favorita de todo el Algarve y la que más me gustó por sus aguas cristalinas, los acantilados que la rodean y su tranquilo ambiente.
Por la tarde fuimos a instalarnos en el airbnb que habíamos reservado en Raposeira, un pueblo muy pequeñito y tranquilo con pocos habitantes que sería nuestra base durante las próximas 4 noches.
Nos llamó la atención que al llegar al alojamiento, la dueña nos recibió amablemente con los típicos pasteles de nata y un café. Una mujer supersimpática y cercana que hace unos pocos días nos contactó a través de Airbnb para preguntarnos por nuestra salud y cómo llevábamos la situación del coronavirus. ¡Es un auténtico placer conocer a gente así en el mundo!
Bueno, sigo contándote.
Para acabar el día decidimos ir a disfrutar de un precioso atardecer en el Cabo de San Vicente. Aunque con tan mala suerte, que las nubes nos lo arruinaron y no lo pudimos ver.
Día siete: Lagos
El séptimo día desafortunadamente no pudimos hacer gran cosa debido al mal tiempo y la lluvia que caía. Así que fuimos a pasar el día en Lagos.
Esta ciudad es conocida por su casco antiguo amurallado, sus acantilados como el de Ponta da Piedade; y por sus playas como la Playa Do Camilo. Esta playa recibe este nombre por el restaurante que hay en lo alto de la colina, según nos contó un local de la zona.
En Lagos aprovechamos para comprar verduras y pescado en el mercado central ya que se me metió en la cabeza hacer una cataplana para comer.
Una vez paró de llover y para terminar el día, fuimos al Cabo de San Vicente para disfrutar del atardecer por segunda vez. ¡Esta vez lo logramos y fue precioso!
Día ocho: Kayak
Cómo no, teníamos que visitar las cuevas y grutas de Ponta da Piedade.
La mejor manera para explorarlas y la más divertida, es hacerlo en kayak. Pero también se puede hacer en paddleboard y en barco.
Días nueve y diez: de excursión y playa
El noveno día decidimos hacer una excursión hasta Aljezur, una pequeña villa situada en la reserva natural de la Costa Vicentina.
Allí visitamos su castillo medieval erigido por los árabes en el Siglo X y desde donde se pueden disfrutar de unas vistas preciosas.
A tan sólo 8km de Aljezur se encuentra una bonita playa en forma de concha donde decidimos pasar un par de horas disfrutando de ella, la Playa Arrifana. Nos gustó tanto que regresamos al día siguiente a pasar el día. Otras playas que visitamos esa tarde fueron la Praia do Amado y Praia da Cordoama.
Otro monumento que visitamos fue la Fortaleza de Sagres, también conocida como Castillo de Sagres. El precio de la entrada son 5€ y sus vistas os enamorarán.
Para acabar el décimo día decidimos ir al Cabo de San Vicente para ver las lágrimas de San Lorenzo. Yo no vi ninguna pero mi familia sí.
Día once: Setúbal
De camino a Setúbal hicimos varias paradas a lo largo del Parque Natural de la Costa Vicentina. Está considerado el mejor conservado de Europa con varias especies de fauna y flora únicas. Además, muchos zoólogos y botánicos de muchas partes del mundo lo visitan.
La siguiente parada fue en Comporta, conocida también como los Hampton de Portugal, donde fuimos a cotillear un poco la zona y ver sus exclusivas y enormes casas.
De aquí fuimos a Troia, una zona conocida por su patrimonio histórico, para coger el ferry que nos llevaría a Setúbal. El precio del ferry con el coche fue de 29€.
En Setúbal fuimos a disfrutar principalmente del precioso Parque Natural da Arrábida, el cual es una reserva biogenética y cuyo territorio está clasificado como Sitio de Especial Interés para la Conservación de la Naturaleza.
Nuestra intención era disfrutar de sus playas y calas también pero se nos hizo imposible debido a la cantidad de gente que había. Aun así las vistas son una maravilla.
Desde el día doce al quince: Lisboa
Finalmente, llegamos a Lisboa donde íbamos a pasar los últimos días de estas vacaciones familiares.
En los 4 días que estuvimos en Lisboa recorrimos los principales puntos de interés turístico. El tranvía nº28, nos facilitó mucho la visita. Nuestro apartamento estaba cerca de la Basílica de la Estrela en la calle del mismo nombre y el 28 tenía esa ruta. Cuando llegamos a la Catedral estaba cerrada pero conseguimos verla en un segundo intento.
Nuestros 4 lugares favoritos fueron:
- Castillo de San Jorge:
Es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad y está situado en lo alto de la colina más alta del centro histórico. Desde la Torre de Ulises se pueden apreciar unas vistas espectaculares de la ciudad en 360º.
- Barrio Alfama:
Es unos de los barrios más antiguos de Lisboa con numerosas cafeterías y tiendas de artesanía tradicional. Además por aquí pasa el famoso tranvía nº28 en dirección al Castillo de San Jorge.
- El famoso barrio de Belém:
Situado en pleno centro histórico de Lisboa es uno de los barrios más turísticos de la ciudad. Allí visitamos el Monasterio de los Jerónimos, la Torre de Belém y el Monumento a los Descubridores.
- El barrio de Chiado por el que hicimos un freetour que partía de la estatua de Fernando Pessoa.
Si quieres más información sobre Lisboa, visita nuestro artículo de lo que puedes ver en Lisboa en 4 días.
Una vez más, Portugal no me defraudó y lo que más me gustó de todo lo que visitamos fue el Algarve y sus magníficas playas.
¿Y tú, has estado? ¿Nos recomiendas algún sitio más? Cuéntanos.